Bautista hace historia: se carga a Djokovic para entrar en la final del Masters 1000 de Shanghai

bautista-djokovic
Roberto Bautista estalla de alegría tras ganar a Djokovic en Shanghái. (AFP)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Un passing shot inverosímil. Con ese golpe de maestro Roberto Bautista confirmó la hazaña de derrotar al número 1 del mundo, Novak Djokovic, por 6-4 y 6-4, para acceder a la final del Masters 1000 de Shanghai. El castellonense pudo con toda la presión de verse por encima del todopoderoso serbio en el marcador y logra el pase por primera vez en su carrera al último partido en un torneo de esta categoría. 

Rober, que iba por la parte del cuadro de Rafa Nadal –derrotó a su verdugo, Troicki, en octavos– ya había llegado en 2014 en Madrid a unas semifinales de Masters 1000, precisamente con el manacorense como verdugo, y ahora, en pista rápida, el todoterreno de Castellón ha hecho el más difícil todavía al cargarse a Novak Djokovic en dos disputadísimos sets. 

El encuentro comenzó con mucha igualdad gracias al desparpajo de Roberto, que ya ha demostrado no amedrentarse ante los mejores jugadores del mundo, y ambos jugadores fueron solventando sus saques sin que hubiera una bola de break hasta el noveno juego de partido, con Bautista al servicio. Este intercambio, del que el español  salió vencedor, acabó siendo a la postre el punto de inflexión del partido, ya que comenzó con la desesperación de un Djokovic que acabó montando el show en la pista de Shanghai.

Con 5-4 a su favor, Bautista contuvo los nervios, algo que no podía hacer su rival, para firmar el primer set del encuentro y ponerse más cerca de su doble gesta. Sin embargo, el de Castellón sabía que no debía confiarse, pues ya había logrado arrebatar un set a Djokovic en tres de sus últimos cuatro enfrentamientos, y todos ellos se habían saldado con derrota.

Con la cabeza y las piernas bien activas, Rober siguió construyendo su victoria a base de frenar las acometidas del desatado número uno, que ya había advertido en la previa de la dureza de enfrentarse a Bautista y lo estaba volviendo a sufrir en sus propias carnes. Pero este día era diferente al resto. En un nuevo despiste de Djokovic al saque, el guerrero español sacó su repertorio de derechas y dejadas para volver a romperle el saque y terminar de cambiar el rumbo del partido.

A remolque y con los nervios a flor de piel, Novak comenzó a lanzar golpes que mezclaban su mejor tenis con fallos impropios de un tenista de su calibre, y los breaks se iban sucediendo hasta llegar al 5-3 y saque a favor de Bautista, que rozaba con la yema de los dedos su primera final de Masters 1000.

Gestionó como nadie la presión

Si el juego hubiera transcurrido de forma acorde al resto del encuentro, el tenista español habría logrado su objetivo mucho antes, pero Djokovic demostró porqué lleva varios años siendo el mejor tenista del mundo y se sacó de la manga tres puntos espectaculares para levantar las tres primeras bolas de partido de su rival, para después romperle el saque y, parecía, voltear el duelo.

Así, se plantó Novak, que aún no las tenía todas consigo, en la línea de fondo para servir en busca del empate en el segundo parcial. Enfrente, la mirada de Roberto, que no era la de un rival cualquiera. Nada podía pararle, ni siquiera la remontada de Djokovic tras un suculento 0-30.

Con su cuarta bola de partido, el serbio atacó, y cuando parecía haber ganado el punto, Bautista se sacó una derecha a la línea, desde dos metros fuera de la pista, para dar el mate al partido, al número 1 –tras cinco derrotas– y regalarse la oportunidad de luchar por un trofeo de Masters 1000 en Shanghai, donde entre sus 20 millones de habitantes quiere reinar un español.

Lo último en Deportes

Últimas noticias